Charla con el Juez de Menores D. Emilio Calatayud Pérez. Presentado y Organizado por María Martín Titos.
Ayer en Ganada y promovido por la asociación Afam (Asociación de Familias Adoptivas Multiétnicas), Y presentado por María Martín Titos. Don Emilio Calatayud, juez titular del Juzgado de Menores nº 1 de Granada, dio una charla a padres adoptivos. En realidad fue una charla a padres que, como el mismo Don Emilo dijo «sois padres con circunstancias especiales”. «Padres – dijo-, cuyos hijos si cabe, son niños muy deseados, casi seguro que mucho más que muchos de los biológicos, pero cuya situación de adoptados les va a otorgar esa categoría de especial» por lo que tenemos que prepararnos para afrontarlas si se nos presentan.
Habló de niños y de padres, de sus sentencias y sus experiencias y lo hizo con su particular sentido del humor y su visión de una realidad tan cruda y tan amarga como puede ser la de los niños que se sientan en su banquillo, arrancando risas dibujando trágicas realidades.
Nos enseñó a distinguir entre cometer un delito y ser un delincuente, un delito, nos explicó es algo que todos podemos hacer o haber hecho y va desde conducir con una copa de más, trapichear con falsificaciones de marcas (relojes, camisetas, comprar copias de Dvd, etc) algo que poco tiene que ver con ser un delincuente y nos trasmitió que el 80 % de los chavales que juzga cometen delitos pero no son delincuentes.Y del otro 20 % con perfil de delincuente tiene la convicción de que hay que molestarse en investigar qué historia tiene ese niño detrás. Y nos hizo ponernos en el lugar de los padres de los niños delincuentes: “todos podemos ponernos en el lugar de los padres a los que han violado o asesinado a su hija, pero ¿y en el lugar de los padres de los que han cometido el delito…?”
Nos contó muchas de las sentencias ejemplares que le han hecho famoso, por ser pioneras y poco convencionales: menores condenados a aprender a leer y a escribir, a limpiar la zona del botellón, o el cementerio de su pueblo, a cuidar a ancianos o a tocar el tambor tras las procesiones de semana santa entre muchas otras. Nos recordó que junto con los derechos de los niños existen unos deberes que se nos está olvidando inculcarles a la vez, en casa y en el colegio. Nos leyó el artículo 154 de la constitución pero sobre todo el, para muchos padres desconocido artículo 155.
Nos advirtió de los peligros de las nuevas tecnologías, que se vuelven adictivas hasta el punto de modificar la personalidad de nuestros hijos y cuyo mal uso puede darnos muchos disgustos como padres y a ellos por cometer delitos a veces por desconocimiento de que lo son.
Nos hizo la recomendación muy en firme de que hiciéramos firmar a nuestros hijos un contrato similar al de la madre americana le hizo firmar a su hijo cuando le regaló un iphone, para poder tener un control sobre ello, cada vez más necesario. (resumen por Mercedes Moya en su blog alotroladodelhilorojo.blospot.com)