Seleccionar página

Recuerdo perfectamente el día que entraste a mi despacho para la entrevista de selección de personal que estaba realizando esa semana. Antes de que llegaras volví a repasar tu currículum. Hice algunas anotaciones y llegaste puntual a la entrevista. Estabas apurada por no haber llegado un cuarto de hora antes porque habías tenido dificultades para llegar a las instalaciones.  Eso ya fue un punto a tu favor. Estabas nerviosa pero llena de energía e ilusión. Me hiciste una exposición impresionante de todo lo que podrías aportar a la empresa y de lo mucho que te gustaría formar parte de nuestro equipo de trabajo.

Una vez que di por terminada la entrevista me entregaste una carta que guardo en tu expediente. Esa carta manuscrita, donde explicabas tus ganas de trabajar y lo que podrías aportar a nuestra empresa, puso de manifiesto que tenías los valores que busco en las personas que quiero que formen parte de mi equipo de trabajo.

Tras pocos meses me demostraste tu valía, con tus compañeros, con la empresa, con tu familia y contigo misma. Te convirtió en mi mano derecha. Eres todo un ejemplo de superación y estoy muy orgullosa de tenerte cerca y de que formes parte de esos logros. Tienes un gran plan de carrera y proyecto de futuro. Conseguirás lo que te propongas.

Como gerente de Platta Soluciones Industriales tengo claro que a la hora de seleccionar a un nuevo compañero o compañera para nuestra plantilla, nunca pongo etiquetas.  Porque en el momento que pones una etiqueta, estigmatizas a esa persona y te estas quitando la oportunidad de conocer la riqueza que supone la diversidad en el equipo de trabajo. No olvidemos que nuestro equipo de trabajo, es el reflejo de quién lo lidera.

 

Entrevista a luz.  En la entrega de premios empresariales de IDEAL Liderazgo en femenino.

Discurso María Martín Titos

María Martín Titos premiada en la categoría de RSC en la gala de premios empresariales IDEAL Liderazgo en femenino.

Y esto ha resultado muy beneficioso para la empresa y sus proyectos. Un ejemplo de ello eres tú, Luz.  Viniste de un país donde eras directora de banca. Tus circunstancias te obligaron a venir a un país donde no tenías a nadie, más que a tus dos hijos. El único trabajo que te ofrecían por tu etiqueta de refugiada no eran más que puestos de baja cualificación. Pasaste de tener grandes responsabilidades, titulaciones y logros a no ser considerada para un puesto más acorde a tu valía por el hecho de ser inmigrante. No me puedo ni imaginar la desmotivación que sentiste.

Cuando llegó a mis manos tu curriculum a través de la Cruz Roja, yo no lo etiqueté, ni le puse el nombre de inmigrante, ni de refugiada, ni de venezolana. Yo me fijé en tus cualidades, en tu valía, en tu actitud, en tus ganas de trabajar y lo que podías aportar a mi empresa.

Las personas somos mucho más que una etiqueta, y jamás debemos hacer juicios de valor sin dar la oportunidad de conocer a la persona y al profesional. Esta es una empresa atípica en el sector, donde no sólo la dirige una mujer, sino que en la plantilla hay un número significativo de mujeres trabajando en un sector considerado históricamente muy masculino.

Termino felicitándote por tus últimos logros personales y profesionales, que ya sabes que los siento como si fueran míos.

 

María Martín Titos

Pin It on Pinterest

Share This

Usamos cookies propias y de terceros que recogen datos de navegación. Si continúa navegando se considerará que acepta su uso. Más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar